domingo, 9 de septiembre de 2012

La aventura de buscar alojamiento.


Nuestra verdadera aventura Erasmus comenzó cuando decidimos viajar a Lovaina en verano para buscar un sitio donde vivir estos 4 meses.
Habíamos estado buscando en internet, entrando en mil páginas, foros, blogs…  y ¡no había manera! En las residencias no había plazas, las habitaciones eran para una sola persona, los dueños de los pisos no nos daban ninguna información fiable… En fin, un lío!

Estudiantes de otros años nos dijeron que lo mejor era viajar a Lovaina en julio o agosto y allí ponernos manos a la obra con la búsqueda. Y así hicimos.
Cogimos un avión Ryanair desde Zaragoza con destino Bruselas-Charleroi y reservamos 6 noches en un albergue juvenil de Lovaina.
Nuestro vuelo llegaba al aeropuerto de Charleroi bastante tarde, así que de allí cogimos un autobús hacia Bruselas para pasar la primera noche en un hotelito en frente de la estación Brussels-Midi. A esas horas ya no había forma de ir a Lovaina…
A la mañana siguiente, cogimos un tren con destino “Leuven” (andábamos un poco confundidas con esto del Dutch, Francés, Inglés…) y llegamos sanas y salvas a nuestro albergue (The Blawput Youth Hostel), perfecto para nosotras, ya que allí conocimos a otros estudiantes que estaban en nuestra misma situación.



Ese mismo día comenzamos la búsqueda. Llenamos nuestros bolsos de mapas y nos recorrimos calles y calles, libreta en mano, apuntando cada teléfono que veíamos en carteles que decían “Te Huur” (“Se alquila”, en Dutch).
La universidad católica de Lovaina (KU Leuven) tiene un servicio, el “Housing service”, donde te ayudan a encontrar alojamiento. Allí nos dieron un listado con pisos y teléfonos y pudimos hacer uso de sus ordenadores y teléfonos para contactar con los propietarios de los pisos, estudios o kots (habitaciones individuales en pequeños edificios donde varios estudiantes comparten baño y cocina).


Nos pusimos como locas a llamar a toda una lista de teléfonos y ahí empezó nuestra desesperación. Pisos completos, todo alquilado, ninguna habitación disponible, pero sobre todo “only for one year”. Nuestro Erasmus sólo es para 4 meses, y ese fue nuestro mayor problema a la hora de alquilar algo. En Lovaina hay miles de estudiantes, así que los propietarios dan prioridad a la gente que va todo el curso, y por supuesto, nadie quería alquilarnos sus estudios a nosotras.

A pesar de todo, conseguimos quedar con varios dueños de pisos y nos lanzamos a la aventura. Pisos tan a las afueras de la ciudad que parecía que se acabara el mundo, antros pequeños y sucios, escaleras a punto de romperse, baños sin baldosas, vecinos extraños… (Y no, no somos unas exageradas). Si a esto le sumas que pasábamos del sol a lluvias torrenciales en cero coma y teníamos que seguir andando con un mapa mojado en una mano y el paraguas en la otra, los primeros días fueron un caos!

Creo que fue el tercer día cuando por fin vimos la luz. Encontramos un estudio limpio y más o menos bien situado. Es pequeño y caro, pero después de todo lo que vimos nos pareció un auténtico lujo. Así que viendo el panorama, dijimos... ¡Nos lo quedamos! Y empezamos con los trámites, hacer cuentas, firmar el contrato, transferencias… (todo este con algún problemilla típico de por medio).

¡Ya teníamos un futuro hogar para nuestro Erasmus! Y unos díillas de vacaciones por delante… J


Además de seguir mirando pisos por si encontrábamos algo mejor (cosa que no ocurrió), nos tomamos el resto de los días con tranquilidad y dispuestas a hacer turismo y salir de fiesta. Lovaina nos encantó! Grote Markt, Oude Markt, el Beatorio, cada facultad, el jardín botánico… La verdad es que es una ciudad bonita, acogedora, no muy grande y llena de estudiantes!
También tuvimos tiempo para ir un día a visitar Bruselas, patearnos la ciudad para ver las cosas más significativas y deleitarnos con la cantidad de chocolates que hay… Y ya que pasábamos el fin de semana allí, ¿por qué no salir de noche a ver el ambiente? La fiesta también cumplió nuestras expectativas, a pesar de que salíamos “de tranquis”. Muchos bares, mil clases de cerveza, chupitos gratis…

En definitiva, habíamos encontrado el lugar perfecto para pasar cuatro meses de nuevas experiencias!


Y el día de la despedida ha llegado! Mañana volamos hacia tierras belgas, con nervios, ilusión, una maleta llena de ropa y un trocito de todos a los que vamos a echar de menos. J

3 comentarios:

  1. Voy a ser una fiel seguidora de vuestro blog!jajajajaja
    Pasadlo geniaaal!

    Julia

    ResponderEliminar
  2. Gracias Juliaaa! por aquí te pondremos al día de todo!;)

    ResponderEliminar
  3. Os echo de menos ya amoreees!!
    Disfrutar todo lo que podais y mas... y sobretodo no os dejeis nada de nada por vivir :)
    Os quieroo(L)

    ResponderEliminar