domingo, 30 de septiembre de 2012

Ostende!

Hacía días que no actualizábamos así que ya tocaba...

Creo que nos quedamos nos quedamos en el finde del viaje a Colonia. El lunes vuelta a las prácticas, pero lo llevamos bastante bien porque solo vamos de lunes a jueves aunque horario intensivo, pero por lo menos los fines de semana podemos hacer viajes o en su defecto, salir de fiesta.

El miércoles fuimos de visita nocturna a la residencia de nuestras nuevas amigas vascas y ahí nos encontramos a media españa, entre ellos a varios de Zaragoza. Esa noche la plaza donde están todos los bares estaba llenísima de gente porque era el día de bienvenida de los estudiantes y había conciertos y otras cuantas cosas más que al final no pudimos ver porque se nos alargó  la noche en la residencia. Al final salimos un rato pero prontito a casa que al día siguiente teníamos prácticas y el jueves lo notamos bastante.

Durante la semana creo que no ocurrió nada a destacar, salvo que algún bicho debe de vivir con nosotras muy a gusto y amanecemos llenas de picaduras, entre ellas un ojo hinchado. Esperemos que sean solo mosquitos... Pero durará poco que ya hemos comprado insecticidas o eso creemos.

El jueves invitamos a las chicas vascas a cenar e intentamos preparar un viaje a Amsterdam que al final por mirarlo todo a última hora, no pudimos hacerlo...pero no podíamos quedarnos sin hacer nada!

El viernes volvimos a salir, esta vez con nuestras amigas eslovacas, por lo menos con ellas practicamos algo de inglés. Pero antes de salir, nos encontramos en el pasillo con unas españolas, vecinas de al lado, así que para conocernos un poco más estuvimos tomando unas cervezas en nuestro estudio y luego nos fuimos juntas a la zona de marcha, donde también nos presentaron gente nueva, cuyos nombres acabas olvidando, no por el efecto del alcohol, sino por la mezcla de idiomas que hay por aquí.

El sábado nos levantamos cuando nos llegó la hora...porque esto es una gozada...nadie te despierta ni te llama para comer, así que nos levantamos a la hora de comer y toda la tarde en el sofá de relax hablando con la familia y demás. Entre ellos con las amigas eslovacas que nos dieron la idea de ir a Ostende, una ciudad en la costa belga, así que ahí que nos apuntamos...



Hoy domingo nos hemos levantado prontito que así te cunde más el día y en una hora y media estábamos viendo el mar belga. Hemos pasado allí el día, haciéndonos muuuchas fotos, recorriéndonos la ciudad y probando nuevos pastelitos belgas. La ciudad es pequeña y tampoco tiene grandes cosas que ver, pero para pasar el día viendo el mar es una buena idea. Cuando ya estábamos cansadas hemos cogido el tren y vuelta a Lovaina mientras íbamos planteando próximos destinos a visitar.


Ahora ya nos despedimos que mañana toca volver a la rutina y levantarse pronto!




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